El bambú es un árbol que interesa cada vez más a los diseñadores de muebles y artesanos. Es un árbol resistente y flexible del que se puede extraer lignina para fabricar fibra de bambú. Una sabia elección, muchos objetos creativos se derivan de este árbol y su fibra. Los productos de bambú son ecológicos, al igual que la propia planta.
Los productos de bambú se transforman de manera tradicional
La mayoría de los productos elaborados con esta planta se hacen de manera tradicional y artesanal. Por lo tanto, no se añaden productos químicos al proceso de fabricación de los productos de bambú. Los diseñadores incluso utilizan tintes naturales para textiles para añadir color a sus productos como, por ejemplo, las bolsas de fibra de bambú o los sombreros. En el caso de la madera de bambú macizo para muebles, las resinas para el tratamiento de la madera también son de origen natural.
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Los productos de bambú son reciclables
El bambú es un árbol que resiste a los golpes durante mucho tiempo, incluso sin tratamiento. Sin la adición de productos químicos, los productos naturales de bambú mantienen esta propiedad del árbol. Si se desgastan, casi todo el producto es recuperable, porque es una fibra natural.
Esta característica es una ventaja ecológica de los productos de bambú. El reciclaje reduce efectivamente a la mitad la explotación abusiva del árbol en la naturaleza. Es un gesto ecológico, respetuoso con el medio ambiente y prometedor para el desarrollo sostenible. El reciclaje de los productos de bambú es menos contaminante, ya que no requiere un consumo de energía industrial como el reciclaje de fibras sintéticas.
Los productos de bambú provienen de fuentes regenerativas
Los productos naturales del bambú son ecológicos, ya que son derivados de un árbol que se regenera naturalmente. Su crecimiento es muy rápido, sin necesidad de añadir fertilizantes o agua. En comparación con otras maderas, si se corta un bambú, se regenera más rápido que otros tipos de árboles. Además, las raíces del árbol son fuertes y se extienden por una gran área subterránea. Por lo tanto, el bambú reduce el riesgo de erosión del suelo.
El bambú también es un árbol que libera un mayor nivel de oxígeno. Durante la fotosíntesis, libera hasta un 30% de este gas contra la absorción de dióxido de carbono. Por lo tanto, es un purificador de aire por excelencia.
